A veces freno el tiempo, paro un ratito la vida, mientras nada se mueva, no hay tiempo, no transcurren sucesos...pero sí pensamientos. En esos ratos me asomo por encima del presente, y me doy la vuelta...no puedo tocar nada, pero puedo ver, igual que en un zoo...no puedes tocarlos...pero los puedes ver...incluso pagas por ello...pero tocarlos podría ser peligroso. Miro primero muy atrás, y luego muy adelante, luego vuelvo hasta hace ocho o nueve meses...qué más da...un mes más o menos...Sí que importa, un mes es tanto, que ocho meses pueden serlo todo, pueden ser una vida, una pequeña, pero intensa y feliz, vida. Me bloqueo un segundo, escucho la música que, superficialmente llega a mis oídos, pero realmente aparece en esa vida como la punta de un iceberg, un iceberg que esconde bajo el agua sensaciones, sentimientos, felicidad, tristeza, miedo, alegría, esperanza, ilusión...Un iceberg que cada día engorda, crece, y navega a la deriva, sin rumbo...pero siempre creciendo, siempre tomando del mar pequeñas moléculas que se suman a su existencia. Acércate, te enseñaré a mirar, asómate conmigo y sonríe, poruqe lo que verás te hará muy feliz...porque no es nada comparado con lo que te queda, con lo que me queda...con lo que nos queda. Y algún día...nos asomaremos por encima del presente, y sonreiremos juntos, viendo todo lo que vemos, sin poder tocarlo, pero viéndolo, y sonriendo...
1 comentario
Y-V -
Muiiickkkkk!!!!!!!!!!!